Después de una semana y pico, con las entradas reservadas de antemano nos dispusimos a ir a dicha opera. Todos suponíamos que iba a ser algo bastante entretenido dado que, de alguna manera, lo asociábamos con la opera occidental. Antes de entrar ya suponíamos que no veríamos gordas cantando con voces agudas y escenarios medievales típicos... Prácticamente vimos todo lo contrario, hombres delgados cantando con voces agudas (la envidia de los castrati), ausencia de escenarios y un vestuario recargadísimo! La primera media hora era interesante dado que nunca había estado en un evento así pero después... me kede prácticamente dormido... el jodido evento duro prácticamente 3 horas de pura agudeza! ya estaba bastante hasta los webos de
- (a) no entender de que iba dado que únicamente habían dos cantantes
- (b) la ausencia de escenarios
- (c) la anuencia de suplementos que me ayudaran a abrir los parpados de forma constante
- (d) la ausencia de juventud en el evento.
Una cosa me quedo clara después de ver la obra, la cultura china siempre estará muy arraigada a sus raíces, siempre. Es tradición ser tradicional. Otro aspecto que me dejo el concierto es que el amor chino, como tal, esta mucho mas perfilado en un cuento de azúcar y sal que los occidentales. No hay fronteras, no las hay. Aun tengo que aprender, y supongo que todos un poco, algo de los chinos.
Resumiendo, los primeros 30 minutos de agudeza staban bien, el resto, una mierda para un occidental sin conocimientos avanzados de (a) Mandarin (b) Cantones. Se siente, pero es la realidad xD. Despues de haber descansado en esos comodos asientos finalmente nos fuimos de copas a la bahia de las estrellas en Hong Kong. El mar, el viento, la luna, los rascacielos iluminados y el cachondeo era el mejor remedio para acabar el dia en el que estaba. Saludos!
Etiquetas: Vida en HK
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