Las luces están todas apagadas ahora, todas. Solo tengo mi monitor a máximo contraste y máximo brillo iluminando las teclas que pulso y las paredes en las que he vivido estos meses al otro extremo del mundo. Acabo de encender mi móvil y el ventilador esta ligeramente soplándome aire en la cepa de mi oreja derecha, me relaja su susurro. A mi izquierda los deberes de las ultimas 7 semanas de Chino agrupados con una cáscara de plátano como clip y a mi derecha mi móvil , que acaba de parpadear, (probablemente avisándome sobre un par de mensajes nuevos) junto a mi mochila entre abierta con la ropa del gimnasio y cuatro suspiros de incertidumbre en cada uno de los cierres... Delante mió, escaleras, unos 130 escalones rodeados de subliminales árboles achinados y envolventes. Para acabar, de fondo, una canción preciosa: "Oasis - Stop Crying your heart out" porque todas las estrellas se difuminan, pero no hay que preocuparse, pq algún día las veras.
Es una de las pocas canciones que me hace parpadear mas deprisa, me hace tragar mas saliva, respirar mas profundo, bombear mas sangre... una de las pocas canciones que me hace flotar, cerrar los ojos con los ojos abiertos y oler el perfume del equilibrio que siempre intento alcanzar pero que pocas veces rozo con la punta de mi mente. Me hace abrir la boca y ,por un momento, quedarme sin aliento al creer que mi alma se escapa. NO LA DEJARE ESCAPAR, es mía.
Cambio de cancion..."Damien Rice - The blower's daughter". Paro de teclear pq no me kedan fuerzas con esta, la memoria se desborda, bendito lo irrelevante. Un abrazo.

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